
En los últimos años, Cadillac, conocido fabricante de automóviles de lujo, ha dado un giro notable, superando desafíos que afectaban su competitividad en el segmento de lujo.
Anteriormente, su identidad de marca era poco clara y su gama de modelos no lograba competir eficazmente, además de que la experiencia de manejo de varios de sus vehículos no convencía a los compradores exigentes.
Para revertir esta situación, Cadillac ha implementado tres estrategias clave.