El FOMO, o “Fear of Missing Out” (miedo a perderse algo), es un fenómeno psicológico que ha ganado popularidad últimamente a través de las redes sociales.
Es esa sensación de ansiedad que sentimos cuando creemos que nos estamos perdiendo algo, que otras personas están viviendo experiencias que nosotros no.
Curiosamente, el concepto de FOMO no es nuevo, aunque se ha intensificado con la llegada de las redes sociales.
Esta obsesión por no perderse algo se ha convertido en estar constantemente conectados al tener la sensación de que siempre hay algo mejor ocurriendo en otro lugar.
Diversos estudios han demostrado que el FOMO tiene un impacto significativo en nuestra salud mental, nuestra percepción de la felicidad y nuestros hábitos y decisiones del día a día provocando a aquellos que lo sufren desde estrés hasta insatisfacción con nuestras vidas.
Afortunadamente , hay formas de combatir el FOMO, desde establecer límites digitales reduciendo el tiempo en redes sociales o haciendo descansos tecnológicos hasta practicar el “mindfulness”.
Aprender a equilibrar la conexión digital con el bienestar personal nos ayuda a disfrutar más del presente y a tomar decisiones desde la autenticidad, y no desde esa ansiedad a perdernos algo.
¿Y tú, ya te has dado cuenta de que cuando más disfrutas es cuando te enfocas en lo que realmente te importa en lugar de preocuparte por lo que te pierdes?
