En una era saturada de lo efímero y lo digital, ahora lo más deseado es aquello que te permite volver por un momento a una época en la que la viralidad y la inmediatez sonaba muy futurista.
Marcas como Polaroid y Fujifilm están reviviendo el encanto de las cámaras instantáneas, dando valor a la fotografía física y exclusiva.
El sonido analógico también ha vuelto con fuerza. Los vinilos han resurgido como un símbolo de apreciación por la música, valorando el proceso físico de escuchar un disco, desde sacarlo de la funda hasta colocarlo en un tocadiscos.
Las prendas y estilos de décadas pasadas están siendo redescubiertos y reinventados, con un enfoque en la sostenibilidad y el rechazo de la moda rápida. Este retorno a la moda vintage va de la mano con el deseo de individualidad y autenticidad en un mundo de producción masiva.
Consolas de videojuegos, teléfonos de disco, y hasta ordenadores antiguos estáns iendo redescubiertos por una generación que busca experiencias más táctiles y menos sobrecargadas por las distracciones digitales.
El diseño gráfico está rescatando tipografías clásicas y estéticas retro para crear contenido que resuena con un público que busca lo familiar y lo evocador, en contraste con las tendencias minimalistas contemporáneas.
