Más allá de una simple estrategia publicitaria, el marketing sensorial busca estimular los cinco sentidos para crear un vínculo auténtico entre el consumidor y la marca.
Desde aromas cautivadores en tiendas físicas hasta sonidos característicos que identifican a una marca, cada elemento sensorial tiene el poder de reforzar la identidad y fidelidad.
En los últimos años, esta estrategia se ha convertido en una herramienta clave para las marcas que buscan conectar con su audiencia.
Marcas como Lush o Rituals apuestan por atmósferas distintivas en sus tiendas, con fragancias personalizadas, reflejando los valores de marca a través del olfato.
Otras como McDonalds o Línea Directa se decantan por el marketing sensorial a través del oído. Sonidos tan representativos como el “Parapapá” o el “Tirí Tirí Tirí” permiten reconocer que marca hay detrás sólo con escucharlos.
Aunque hay que tener cuidado con los dobles sentidos, pero eso nos da para otro artículo.
Esta estrategia logra captar la atención, generar emociones positivas, incrementar el reconocimiento de marca y fomentar la lealtad del cliente.
Además, estos estímulos sensoriales aumentan la permanencia en el punto de venta y pueden influir directamente en la decisión de compra.
