Meses antes del lanzamiento del álbum, la artista utilizó plataformas sociales como TikTok para generar intriga y expectación, adelantando un fragmento de lo que sería su canción “Hentai”.
Pero Rosalía no se quedó ahí, aplicando también acciones de Street Marketing por diversas ciudades de todo el mundo, con carteles, frases y títulos de sus canciones que, a priori, no tenían mucho sentido.
Aprovechando el auge de TikTok, “La Rosalía” lanzó de manera oficial y exclusiva su nuevo álbum tras un directo en la plataforma. Siendo pionera en esta forma sacar música, fue una excelente manera de impactar a sus fans y alcanzar una audiencia mucho mayor.
En cuanto a su estilismo rompedor y adelantado a la época, sigue una estrecha coherencia con lo que para ella fue su álbum: el empoderamiento de la mujer. Rosalía rompía con todas las tendencias de forma icónica, desde comer chicle de manera descarada en sus conciertos hasta llegar a hablar de una nueva moda, la moda “rider” basada en motocicletas y la ropa de cuero.
El caso del fenómeno Motomami es un claro ejemplo de que el secreto está en mantener una coherencia con los objetivos, la esencia y la forma de transmitirla. El álbum y las acciones de marketing realizadas para promocionarlo estuvieron completamente alineados, traduciéndose en un antes y un después en el mundo de la música urbana española e internacional, dando un paso al frente al colaborar con artistas y productores de talla mundial.
Hablando en cifras, solamente con la presentación del álbum en TikTok, la catalana alcanzó la friolera de 3.91 millones de visitas durante su directo. En 24 horas tras el lanzamiento, Motomami superó las 5.80 millones de reproducciones, batiendo el récord de más reproducciones en un día, que poseía C. Tangana.
Entre los reconocimientos del trabajo, de la artista catalana nos encontramos:
