
Dicen que la moda es un reflejo de la sociedad y el resurgir del minimalismo se está viendo reflejado en nuestra manera de vestir.
La logomanía tuvo su auge a principios de los 2000 con marcas como Nike, Gucci o Louis Vuitton que creaban prendas con grandes logos que se convirtieron en símbolo de estatus. Esto se mantuvo durante años creando vínculo entre la identidad y el consumo.