
Si en mg.lab tuviéramos que elegir una tipografía para llevarnos a una isla desierta, sería la Helvética. Por muchas razones, especialmente por su personalidad, que no pasa de moda, baluarte del Estilo Tipográfico Internacional, un movimiento influido por los conceptos de la Bauhaus que buscaba un tipo de letra universal.
Fue creada por el tipógrafo suizo Max Miedinger en 1957, por encargo de Edouard Hoffmann, para la fundición de tipografías Haas'sche Schriftgießerei, fundada en en Basilea (Suiza) en el año 1600.