Inclasificable como pocos artistas, el francés Henri Rousseau (1844-1910) practicó de forma autodidacta un arte muy singular, a medio camino entre el post-impresionismo y el surrealismo. Tradicionalmente es definido como un representante del arte naíf, tendencia de enorme influencia en los principales pintores de las vanguardias del siglo XX.
[ La gitana dormida (1897) ]